UN SAN VALENTIN PERFECTO!

 

La noche perfecta… o no! Repasemos, se necesita mínimo de una pareja (mas no sé si son multitud, y no entraré a cuestionarlo hoy) estar plenamente enamorados o aun conservar algo de chispa. Tener un presente para ambos, predisposición a que algo mágico ocurra, una cena inolvidable y disfrutar.

¡Pero ojo! ¿Qué cenamos? Cualquier cosa no es válida. Y, ¡ojo! Qué bebemos, esta segunda es aún más importante. El devenir de los acontecimientos, pasa por escoger el maridaje perfecto. Debemos controlar al detalle esta cena (o comida) y para eso estamos aquí, para ofreceros;

 

Un San Valentín Perfecto… gastronómicamente hablando.

 

Por supuesto para nosotros, un San Valentín sin vino es como un Abril sin lluvia. De ahí que os seleccionemos tres formas de cenar y una de qué abrir en el postre.

 

1)  ¡Para los más fogosos! Llevamos poquito y la llama está On Fire. O aún mejor, un siglo es poco y nunca te cansas de tu pareja, ¡viva! Necesitamos de complementos para la noche, el señor Grey y sus vicisitudes se quedarán cortos. Una buena cena es el marisco, siempre apetecible, gustoso de cocinar. Plancha, cocido, salteado, frito, en pasta u arroces… liviano y bien digerible y ¡cómo no!  Afrodisiaco. Como complemento os presentamos a La Rosa 2014 de Raventos i Blanc, un rosado genuino y singular del Penedés. Bonito rosa salmón de reflejo anaranjado, nariz cítrica, con notas de melón y piña madura. Flores blancas perfuman el cuerpo y deja un recuerdo de fresas lejano. Boca delicada, con mucha fruta de hueso, floral y perfumada. Delicada como la seda, y con la seda, ya se sabe…

 

2)  San Valentín hípster. Ahora lo que mandan los cánones foodies, son las comidas arriesgadas. El Sushi esta demodé, viene una oleada de ceviches o hamburguesas gourmet. Para esta cena sin complejos y con mucha barba, hemos preparado un complemento ideal. El Best Paring lo creamos con Lapola 2012, blanco de la Ribeira Sacra por Dominio de Bibei. Amarillo pajizo intenso de reflejo limón, algo acerado a los bordes. Alta perfumería de cítricos en nariz, pomelos maduros. Recuerdos a la frescura del pepino recién cortado, mantequilla untada, ciruela claudia mordida… increíble. La boca es sedosa, un vestido de alta costura. Equilibrada, milimetrada. Una madera integradísima da toques de pedrería, el conjunto perfecto, para una anodina.

 

3)  San Valentín es para amantes, rojo es su color. De corazones, de rosas, de ropa interior… tiñe las luces, nubla la mente y enrojece las carnes. Una noche para hincar el diente y porque no, en la mesa también. Nos encanta devorar, con la mirada y con la boca. Para tal noche, carnívora y caníbal, de darse un buen filetón, tenemos a Cachito Mío 2013. Tremendo tinto de Toro por Vinos y viñedos Casa Maguila. Bonito cereza de ribete violáceo e intenso brillo. Nariz frutal, jugosa y carnosa a la vez. Para disfrutarlo más, recomendamos airear. Buen preámbulo, entra opulento, jugosos, frutal… su perfume a especias exóticas seduce, los bálsamos y flores azules embriagan. Dan ganas de morder, de masticarlo. De excelente acidez, se alarga en boca, te llena y enloquece. Quieres más y con un cachito no basta… seguimos hablando del vino, sí.

 

4)   Con solo mirar a tu pareja sabes lo que quiere, con solo un gesto todo queda dicho. ¿Telequinesia? No, va más allá de eso, amor, confianza, tiempo, paciencia… conocerse el uno al otro. Sabes qué quiere para cenar, sabes qué desea después. Os conocéis al milímetro, cada pensamiento, cada poro del cuerpo. Vuestro vino, Habla del Silencio… 2013. Vino tinto extremeño por bodegas Habla. Rojo picota de capa alta y abundante lágrima. Nariz de frutos negros, licorosa, balsámica y especiada. La boca es seductora, notas lácteas juegan con los frutillos del boque maduros. Corazón mentolado con notas a paloduz. Acaba con un recuerdo a crianza dulzón. Suave, sedoso, agradable y largo.

 

5)   Alegres, vivaces, eléctricos, chispeantes. Así os veis, con la chispa de la vida. Los años pasan, pero por vosotros no. Os ponéis, retos, hacéis nuevas amistades, el salto en paracaídas está superado. Sois la chispa de la vida y como tal, un cava es vuestra elección. Sus burbujas en la boca os recuerdan la chispa en vuestro día a día. El cava ecológico Marta Joia 2011 de Canals y Canals en Penedés, marida con todo, con vosotros y con cualquier plato. Es como vosotros, se atreve y amolda a todo. Amarillo pajizo muy luminoso, rosario centrado de rápida ascensión. Perfume de panadería, bollos recién hechos, levaduras y vainilla. Flores marchitas conforman su corazón, cítricos y fruta blanca. Paso elegante por boca, sedosos, dulce. Fruta blanca madura, bollería mantequilla. Untuoso, embaucador. Complejo en boca, ofrece más de lo que se bebe y nota. Genial cava, para una no menos genial noche.

 

6)  Para finalizar, os ofrecemos el pecado. Un buen postre, nada cargante, muy romántico o erótico según se mire y que nos dará mucho juego. Fresas con chocolate, para mojar, para morder… lo podéis acompañar con nuestra sugerencia; Don Px 2010 de Toro Albalá, excelente dulce de Jerez. Hipnótico amarillo yodo con reflejo caoba y de irisaciones ámbar. Paso envolvente, que deja una lagrima abundante. Espectáculo en nariz, orejones, pasas y cascara de naranja. Clavo, canela, anís y nuez moscada, aportan la calidez en nariz. La boca abre con paso untuoso, napa todas las papilas, pecado lleno de miel, caramelo quemado, cascara de naranja y orejones. Delicioso. Las especias aportan el punto picante, y los torrefactos el factor cálido.

 

Punto final o de inicio, para una noche… inolvidable.