LA SIERRA DE GREDOS

 

Situada al sur de Ávila, al oeste de Madrid y al noroeste de Toledo, la Sierra de Gredos es, en la actualidad, una de las regiones vinícolas más interesantes de España.

 

De hecho, el resurgimiento de Gredos como zona productora de vinos de calidad supone uno de los acontecimientos más destacables en el ámbito del vino español desde el renacimiento del Priorat hace 25 años.

 

El espacio vinícola de Gredos cuenta con una extensión aproximada de 5.500 hectáreas, que se reparten entre cooperativas, grandes productores y viticultores artesanos. 

 

Los vinos de la región poseen una acusada personalidad y un carácter distintivo. Este es un hecho ampliamente reconocido.

 

Sin embargo, la inoperancia de las administraciones de nuestro país ha impedido -y, según parece, seguirá haciéndolo en el futuro- la creación de una Denominación de Origen Gredos.

 

Así, los vinos producidos en la región deben acogerse, bien a la DO Méntrida, bien a la DO Vinos de Madrid, bien a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León.

 

Como contrapartida, un grupo de destacados viticultores de la región constituyó en 2013 la Asociación Garnachas de Gredos, que aspira a establecerse como sello de calidad.

 

La variedad tinta predominante en Gredos es la Garnacha, aunque también se cultivan pequeñas cantidades de Morenillo, Cariñena y, según los últimos datos, algunas variedades castellanas ancestrales como la Listán Prieto.

 

Respecto a las variedades blancas, la uva mayoritaria es la autóctona Albillo Real, seguida por la Garnacha Blanca, la Garnacha Gris y el Moscatel de Grano Menudo.

 

En la Sierra de Gredos se elaboran vinos de garnacha de clase mundial. Su notable calidad se explica a partir de los siguientes factores.

 

Las viñas se encuentran situadas entre 600 y 1.200 metros de altitud. Ello provoca una notable diferencia de temperaturas entre el día y la noche, lo que permite que las uvas maduren de forma progresiva.

 

El tipo de suelo predominante en Gredos es el granítico, puntuado por zonas de transición entre granítico y pizarroso. En términos general, el suelo de granito otorga gran un frescor a los vinos.

 

El clima es continental con influencia Mediterránea. En el caso de las viñas situadas a mayor altitud, crecen bajo un clima de montaña.

 

La mayoría de las viñas son viejas o muy viejas. Su adaptación al medio y su capacidad para expresar el terruño son, por tanto, óptimas.

 

La suma de estos elementos hace que las garnachas producidas en Gredos posean una elegancia, un frescor y una profundidad difíciles de encontrar en otras regiones del territorio nacional. 

 

Luis Gutiérrez, el corresponsal de Rober Parker en España, ha definino las garnachas de Gredos como un cruce entre la elegancia borgoñona de la Côte de Nuits y la intensidad de Châteauneuf du Pape.

 

Hace pocas fechas, Gutiérrez publicó su segundo artículo dedicado a Gredos en la revista The Wine Advocate.

 

A continuación, os proponemos una selección de vinos elaborados por bodegas que han recibido altas puntuaciones por parte del crítico español.

 

Para hacerse una idea de las características de los vinos de Gredos, nada mejor que empezar con 30.000 Maravedíes 2014, de Bodega Marañones, y Sotorrondero 2011, de Bodega Jiménez-Landi.

 

A continuación,  dos expresiones nítidas de la garnacha de Gredos: La Bruja Avería 2014, y El Hombre Bala 2014, ambos producidos por la bodega Comando G.

 

Terminamos con dos vinos de gran elegancia. Labros 2013, de Bodega Marañones, y Kaos 2009, una pequeña joya de Bodegas Canopy

 

Hasta el siguiente post,

 

Disfrutad del vino.