Mueves el mango hacia arriba y el agua empieza a correr. A mi, nostálgico, casi me gusta más girar  la manija... y el agua fluye. Algo tan simple, algo tan cotidiano lo hemos convertido en natural, mientras si tiro de memoria atrás, y no soy tan viejo, la gente iba a buscar el agua a afluentes, manantiales, cascaditas, pozos, caños, ... lo natural, lo que la tierra daba.

 

El agua de casa nos llega después de unos procesos de tratamientos sanitarios que la presuponen saludable, nadie diría que es la mejor del agua del mundo; a veces incluso se hace imbebible según la zona en la que vivas, si es saludable. ¿Por qué entonces se nos hace tan antinatural al gusto? ¿Puede la manipulación química del hombre, en la búsqueda de un "producto mejor" haber trastocado algo en detrimento suyo propio y, a la vez, convertirlo en algo insustancial o incluso insalubre?

 

La agricultura ecológica está basada en la creación de un sistema agrario utilizando los recursos naturales, sin la aportación de productos químicos sintetizados o organismos genéticamente modificados (fertilizantes, insecticidas, pesticidas, abonos,...)

 

Buscar una síntesis entre el hombre y la tierra como antaño, sin sobre explotarla, encontrando el equilibrio de un ecosistema capaz de producir alimentos saludables más nutritivos.

 

Nací en Sant Vicençs dels Horts, que como su nombre bien indica era un pueblo de huertos. He olido frutas verdes, las he comido, he olido frutas maduras, las he comido, de temporada, nunca fuera de ella; las verduras frescas, directas del huerto. Los visitábamos con las BH, Amat o Orbea. El respeto de aquellos "pageses" por su tierra (con el tiempo sucumbió al paso de una autovía) se notaba en sus manos anchas, gruesas y encallecidas, en los surcos de sus rostros quemados por el sol de verano y el frío helador del invierno; pero ante todo, respiraban amor por cada poro, amor incondicional por la tradición, por el mimo de su tierra y ver el fruto de ello en tus manos: manzanas, peras, tomates, lechugas, cerezas... sabores que se perdieron con ellos y el progreso.

 

Desconozco totalmente la comparativa de esta parte vivida por mí en los huertos, como sucedió en la viña, cuando el progreso amparado en el miedo a perder una cosecha, la codicia de un mayor beneficio, se impuso al criterio de muchos años, siglos de elaboradores de vinos más naturales. Está claro que es difícil situar el ecuador y más apuntar a alguien y dirección; posiblemente la causa más probable fuera el hecho de la búsqueda de un mejor producto, mayor oxidación, sin mirar exactamente lo que nuestros vecinos hacían y sí lo que el progreso llevaba bajo el brazo.

 

Hace ya unos años muchos elaboradores están revertiendo el sistema y se encauzan de nuevo, hacia una agricultura ecológica y más sostenible para sus bodegas. Los consejos reguladores de cada comunidad así lo acreditan por la creciente demanda de contra etiquetas con sus distintivos ecológicos o de vinos biodinámicos; también el hecho de la creciente popularidad, de cértamenes de vino de cultivo ecológico por todas las regiones del país acredita dicha popularidad.

 

Muy pronto, concretamente el 27 de Marzo se celebra la II Feria del Vino Ecológico Vinum Nature en Barcelona, donde se presentan más de 80 bodegas, nacionales y alguna de los países vecinos, de vinos biodiinámicos, ecológicos y vinos naturales. Una buena oportunidad para darse a conocer al público y para que nos acerquemos para conocer este mundo emergente del vino ecológico

 

¡Nos vemos!.