Chenín Blanco

Chenín Blanco

De origen francés, la variedad de uva blanca Chenin Blanco se está afianzando lentamente en nuestras tierras complementando vinos con un toque muy personal.

El primer testimonio de esta variedad de uva blanca, autóctona del viñedo de Anjou, en el valle del Loira, data del siglo IX. Su origen es por una probable selección de la variedad tinta Chenin Noir. El cultivo se extendió de forma que llegó al lugar de donde pudiese haber tomado su nombre, el Mont Chenin.

La variedad Chenin Blanc es de brotación muy temprana y de vigor medio. La baya tiene un ciclo de maduración de medio a tardío.

La cepa presenta un pámpano de porte semi-erguido. Los racimos son de tamaño mediano y compactos. Las bayas son elípticas de tamaño mediano y color verde dorado. El hollejo es delgado. La baya da un mosto de alto contenido en azúcar y una elevada acidez.

Con la uva Chenin Blanc se elaboran vinos blancos dulces, semidulces y secos. Los vinos de la variedad Chenin Blanc presentan tonalidades amarillo verdosas con reflejos dorados. En aromas recuerda a repostería y frutos secos. Son vinos afrutados y ligeros, con la justa acidez que les proporciona frescura. Unos frescos vinos que acompañarán aves, pescados, quesos de cabra y cocina oriental. Y si rayan el dulzor, con postres, sobretodo con los que tienen como base la manzana.

En Argentina y Sudáfrica (donde se la conoce como Steen) está fuertemente implantada. En España su aclimatación se está realizando, en pequeñas parcelas sobretodo, en Cataluña.

Otras denominaciones de esta variedad son: Pineau de la Loire, Pineau d’Anjou, Pinot Blanco, Pineau Vert,  Steen, Rousselin y Tite de Crabe.





5 artículo(s)

5 artículo(s)